LA GRACIA QUE TRANSFORMA

En su mensaje dominical, el pastor Juan Milán expuso sobre nuestra incapacidad para agradar a Dios y salvarnos por nosotros mismos.

Además mencionó sobre la doctrina de la depravación total y la doctrina del tulipán, atinentes a la naturaleza caída de quienes nacimos pecadores por herencia.

La doctrina de la depravación total es un concepto teológico, principalmente asociado con el calvinismo, que afirma que, a causa del pecado original, la naturaleza humana está radical y completamente corrompida. 

No se trata de que los seres humanos sean tan malos como podrían ser, sino de que el pecado ha afectado todas las áreas de su ser: mente, voluntad, emociones y cuerpo.

Aquí hay algunos puntos clave para entender esta doctrina:

  • No es "depravación absoluta": Es importante diferenciar la depravación total de la depravación absoluta. La depravación total no significa que cada persona sea tan malvada como el peor de los criminales, ni que no puedan hacer actos que, desde un punto de vista humano, se consideren "buenos". Más bien, significa que el pecado ha viciado y corrompido cada parte del ser humano, impidiendo que cualquiera de sus actos, sin la gracia de Dios, sea verdaderamente agradable a Él.

  • Incapacidad para buscar a Dios: La doctrina sostiene que el ser humano, en su estado natural y caído, no tiene la capacidad ni el deseo de buscar a Dios o de salvarse a sí mismo. Su voluntad está esclavizada al pecado, y su mente está oscurecida para no entender las cosas de Dios.

  • Base bíblica: Los defensores de esta doctrina se apoyan en pasajes bíblicos como Romanos 3:10-18, que describe la condición pecaminosa de la humanidad, y Efesios 2:1-3, que habla de estar "muertos en vuestros delitos y pecados".

  • Contraste con otras visiones: La depravación total es la primera de las cinco doctrinas del calvinismo (representada por la "T" en el acrónimo TULIP). Se diferencia de otras posturas, como el arminianismo, que si bien cree en la depravación, sostiene que la gracia preveniente de Dios (gracia que precede a la fe) restaura a la humanidad lo suficiente como para que pueda responder libremente al llamado de Dios.

En resumen, la depravación total es la creencia de que el pecado ha corrompido por completo la naturaleza humana, haciendo que la persona sea incapaz de salvarse a sí misma y necesite la intervención completa y soberana de Dios para la salvación.

A continuación adjunto el resumen de dicho mensaje. 







Comentarios

Nuestro curso taller de oratoria

Conceptos de la fe cristiana

Los 7 "Yo Soy" de Jesús

¿Qué hizo Jesús durante la Semana Santa?

Las 7 palabras de Jesús en la cruz

Sus prodigios en la tierra

Grandes enseñanzas del maestro

La Biblia dice que mi rey

Trayectoria cristocéntrica

Jesús Dios hecho hombre

Jesús y la mujer

Siervos de Dios que impactan los medios de comunicación

Si tiene preguntas y quiere respuestas

Tras la lectura permanente de la biblia

Mi foto
Ada Reyes
Enseñando es como se aprende

Páginas vistas