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La doctrina de la depravación total es un concepto teológico cristiano, particularmente asociado con el calvinismo, que sostiene que, como resultado de la Caída de Adán, la humanidad se encuentra en un estado de corrupción espiritual tan profundo que es incapaz de hacer algo que complazca a Dios por sus propios medios.
Estos son puntos clave para entender esta doctrina:
No es "depravación absoluta": No significa que las personas sean tan malas como podrían serlo, ni que no puedan hacer actos de bondad civil o tener un comportamiento moralmente aceptable. La depravación total se refiere a la influencia penetrante del pecado en todas las partes del ser humano (mente, voluntad, emociones, cuerpo).
Corrupción completa: Significa que el pecado ha afectado totalmente la naturaleza humana. El corazón del hombre, sus pensamientos y sus motivaciones están corrompidos por el pecado. Como resultado, la persona no regenerada (la que no ha nacido de nuevo en Cristo) no puede, por sí misma, buscar a Dios, entender las verdades espirituales o desear obedecerle de corazón.
Incapacidad para la salvación: La depravación total enfatiza la incapacidad del ser humano para salvarse a sí mismo. No tiene el poder de arrepentirse o de tener fe genuina sin la intervención de la gracia de Dios.
Necesidad de la gracia de Dios: Esta doctrina subraya la absoluta necesidad de la gracia de Dios para la salvación. Dado que la persona está espiritualmente muerta, solo Dios puede iniciar el proceso de regeneración y conceder la fe y el arrepentimiento.
En resumen, la depravación total enseña que el pecado no es solo un conjunto de malas acciones, sino una condición fundamental de la naturaleza humana que requiere una obra sobrenatural de Dios para la salvación.
Un ejemplo práctico
Imagina el corazón de una persona como un jardín.
Originalmente, Dios lo creó perfecto y hermoso, lleno de flores de santidad y amor. Pero después de la Caída, es como si ese jardín hubiera sido invadido por malas hierbas y maleza.
Estas malas hierbas no solo están en la superficie, sino que sus raíces son profundas y se han extendido por todo el jardín, afectando cada rincón.
La depravación total no significa que el jardín no tenga ninguna flor bonita, o que todas las flores sean feas. Aún puedes ver actos de bondad, amor por la familia, o compasión. Pero sí significa que la maleza está en todas partes, en todas las áreas del jardín. Afecta cómo la gente piensa, lo que siente, lo que quiere.
Lo que significa en la práctica
No significa que eres tan malo como podrías ser. Todavía puedes hacer cosas buenas en la sociedad (como ser un buen vecino o ayudar a un amigo).
Significa que no puedes ser bueno por tu propia cuenta ante Dios. Las raíces del pecado son tan profundas que el jardín de tu corazón no puede producir el tipo de fruto perfecto y santo que Dios pide.
Subraya tu necesidad de ayuda divina. Dado que no puedes arrancar todas esas malas hierbas por ti mismo, necesitas que el Dueño del jardín (Dios) venga, prepare el terreno y plante nuevas semillas de fe y arrepentimiento.
En resumen, la depravación total es la idea de que el pecado ha corrompido cada parte del ser humano, lo que nos hace incapaces de buscar a Dios o de hacer el bien que Él requiere por nuestros propios medios.
Necesitamos la intervención total de su gracia para poder ser salvos.una explicación más sencilla y fluida de la depravación total.
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Cristo te ama y me ama. Quiere que estemos en comunicación.