Mateo 12:36 "Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio".
La verborrea o logorrea es la constante necesidad de hablar.
Quienes padecen este trastorno tienen el flujo del habla mucho mayor de lo habitual, pueden hablar durante largos períodos y experimentan problemas para escuchar a los demás.
Puede deberse esto a un trastorno neurológico o psiquiátrico, al uso excesivo de alcohol y drogas, al egocentrismo de ciertas personas o al desorden espiritual y emocional que conlleva a hablar de todo y de todos, o sea, chisme.
Las personas que hablan hasta por los codos, generalmente también padecen “taquilalia” o rapidez excesiva del habla que se caracteriza por la omisión de sílabas y palabras que a su vez crean dificultad para comprender lo que intentan expresar.
Las palabras dichas sin control tienen un alto costo, porque emiten más información de la debida, pueden convertirse en difamatorias y ser creadoras de grandes conflictos, razón por lo que la biblia ofrece suficientes mensajes y exhortaciones a controlar la lengua que es el músculo más potente del cuerpo.
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Cristo te ama y me ama. Quiere que estemos en comunicación.