UNIVERSIDAD DE LA FLORIDA CERRÓ SU OFICINA DE DIVERSIDAD E INCLUSIÓN

La noticia publicada por el periódico Infobae titulada Universidad de Florida cerró su oficina de diversidad e inclusión y despidió a todos sus empleados, ha despertado sentimientos y discrepancias a granel.

Deseo exponer mi parecer sobre este acontecimiento desde la óptica de la fe.

En teoría la diversidad e inclusión significa que todos los individuos tengan iguales oportunidades, sin importar su grupo étnico, país de procedencia, orientación sexual, raza, habilidad, género, edad o incluso, intereses personales. 

 Pero está visión quizás en sus orígenes plasmada con buenas intenciones, tiene hoy una connotación retorcida, enfocada solo a la orientación sexual, colocándola como la panacea de los derechos humanos. 

Una orientación sexual dirigida a criar a nuestros niños con valores diferentes a los divinos y naturales que incluye el hecho de convertir la pedofilia en orientación sexual. 

Una orientación enfocada en destruir a la familia nuclear compuesta por un hombre, una mujer y unos hijos, para sustituirla por "familias" del mismo sexo con capacidad de alquilar vientres para gestar supuestos hijos o adoptarlos. 

Una orientación diseñada por los poderosos financieros que contraviniendo el diseño de Dios, se atreven a proyectar una ideología de género cuyo objetivo es frenar la dichosa explosión demográfica que paradójicamente se ha vuelto en su contra dada la caída de la natalidad en los países desarrollados y el consecuente envejecimiento poblacional. 

Y saliéndonos de lo sexual, lamentablemente la igualdad en nuestras sociedades es utópica comenzando por la bíblica desigualdad social descrita por el mismo Señor Jesús cuando sentenció en Marcos 14:7 "Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis." 

Nunca existirá la inclusión en un mundo donde a la mujer se le cosifica y guardamos silencio, dónde al blanco y al negro se les trata diferentes y guardamos silencio, dónde el europeo es bien recibido y el africano rechazado y guardamos silencio, dónde un discapacitado es anulado y un anciano desechado y guardamos silencio, dónde un jóven se capacita estudiando con pasión y el puesto gerencial se lo dan 'al hijo de don fulano' y guardamos silencio, dónde un vago gana lo mismo que un trabajador responsable y guardamos silencio. 

La única visión certera para la descompuesta sociedad que vivimos es seguir las pisadas de Jesucristo quien no descartó a los pobres, no desechó a los enfermos, amó a los de diferentes lugares, honró a los ancianos e incluyó a los no preparados como fueron todos sus primeros discípulos y los convirtió en sus apóstoles. 

En cuanto a lo sexual Jesús se ciño a la creación de su padre expresada en Génesis 1:27-28. "Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra."