La Biblia otorga vital importancia a la economía y las finanzas en todas sus manifestaciones.
Tanto en el desempeño financiero personal y familiar como en los aspectos económicos de la vida cotidiana, la palabra de Dios es una guía para conducirse sabiamente.
En los Evangelios, aproximadamente 16 de las más de 30 parábolas de Jesús tratan directamente sobre el uso o la administración del dinero y las riquezas exponiendolos como enseñanzas espirituales llenas de sabiduría.
Temas como:
A. La mayordomía o responsabilidad con los bienes materiales.
B. La relación entre la riqueza terrenal y la vida espiritual.
C. Los efectos de la generosidad en la propia vida y las de los demás.
D. Las consecuencias de la avaricia en las decisiones y proyectos de las personas
E. La importancia de la inversión y la reinversión.
F. Los efectos de las deudas en la vida del creyente, entre otros aspectos no menos importantes son tratados de forma práctica y experiencial por medio de las parábolas que el Señor Jesús enseñó.
Algunas de estas parábolas son:
1. Los dos deudores (Lucas 7:41-43).
2. El sembrador (Mateo 13:3-9).
3. El trigo y la cizaña (Mateo 13:24-30).
4. El tesoro escondido (Mateo 13:44).
5. La perla de gran valor (Mateo 13:45-46).
6. El siervo que no perdonó (Mateo 18:23-35).
7. El buen samaritano (Lucas 10:25-37).
8. El amigo inoportuno (Lucas 11:5-8).
9. El rico insensato (Lucas 12:13-21).
10. El mayordomo infiel (Lucas 16:1-13).
11. El rico y Lázaro (Lucas 16:19-31).
12. Los obreros de la viña (Mateo 20:1-16).
13. Los talentos (Mateo 25:14-30).
14. Las diez minas (Lucas 19:11-27).
15. La oveja perdida (Lucas 15:3-7).
16. La moneda perdida (Lucas 15:8-10).
Como podemos observar estas parábolas no solo abordan el dinero y las riquezas, sino que también exploran temas que ayudan a desarrollar la vocación emprendedora de los creyentes en Dios.
Jesús no era economista ni financista pero enseñó durante su ministerio además de las parábolas conceptos irrefutables que hoy en día siguen siendo utilizados en la gestión de proyectos.
Lucas 14:28-30 aborda la importancia de contar previamente con un presupuesto de gastos.
"Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar".
Los Evangelios de Mateo 19:24, Marcos 10:25, y Lucas 18:25 enseñan sobre la reprimenda del Maestro a los ricos y poderosos.
"Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios".
Jesús se refiere en esta historia al al joven rico que deseaba seguirle, pero no lo hizo porque tenía muchas posesiones materiales.
Jesus no dice que el dinero sea incompatible con la salvación, sino que está demostrado que si hay algo que una persona no está dispuesta a sacrificar para obedecer a Dios, su amor y fidelidad no son auténticas.
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