LOS PECADOS DE LA BOCA Y LA COMUNICACIÓN LIBERADORA

¿QUÉ SON LOS PECADOS DE LA BOCA?

Son acciones pecaminosas que se cometen usando la boca, ya sea:

• Hablando (palabras)
• Consumiendo (comida, bebida, excesos)

La Biblia enseña que la boca es un instrumento que puede honrar a Dios o pecar contra Él.

Por eso, los pecados de la boca se dividen en dos grandes categorías:

1. PECADOS DE LA BOCA QUE SE COMETEN CON PALABRAS:

Estos son los más mencionados en la Biblia. Son pecados que salen de lo que decimos:

A. Palabras dañinas: Palabras hirientes. Insultos. Gritos de ira. Sarcasmo destructivo.

B. Palabras corruptas: Lenguaje obsceno o vulgar. Conversaciones indecentes. Bromas sucias. Pecados de falsedad. Mentira. Calumnia. Chisme. Adulación (halago falso). Hipocresía verbal.

C. Pecados de murmuración: Queja constante. Criticar destructivamente a los líderes. Hablar negativamente a espaldas de otros.

D. Pecados de orgullo verbal. Jactancia. Arrogancia. Petulancia.

E. Pecados de irresponsabilidad verbal. Promesas irresponsables. Votos apresurados. Palabras sin cumplir

F. Pecados por omisión: Silencio culpable: No advertir. No confesar. No defender la verdad.

2. PECADOS DE LA BOCA QUE NO SON DE PALABRAS. SON DE CONSUMO

Estos pecados no se cometen hablando, sino usando la boca para satisfacer deseos desordenados.

A. Glotonería: Comer en exceso. Comer sin dominio propio. Hacer de la comida un ídolo.

B. Embriaguez: Beber hasta perder el control. Uso irresponsable del alcohol.

C. Adicciones que entran por la boca: Sustancias que dañan el cuerpo. Consumo que esclaviza.

D. Deseos desordenados relacionados con el apetito: Comer o beber para llenar vacíos emocionales, dando lugar a la bulimia y la anorexia. Usar la boca para satisfacer impulsos pecaminosos.

En resumen: “La boca peca cuando habla mal y cuando consume sin control.”

La boca: espejo del corazón

Jesús colocó la comunicación humana en una dimensión espiritual profunda.

Para Él, las palabras no eran simples sonidos ni herramientas sociales, sino revelaciones del estado interior del corazón.

Nuestra manera de hablar revela el estado interior de nuestra alma.

El siguiente es un principio bíblico práctico para transformar nuestra comunicación diaria.

 (Mateo 15:18)

“Lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.”

En la Biblia, la boca aparece como un instrumento poderoso: puede bendecir o destruir, sanar o herir, acercar a Dios o alejar de Él.

El problema no es la lengua en sí, sino el corazón que la dirige.

Vamos a detallar cada uno de los pecados de la boca:

Primer pecado de la boca: La mentira y el engaño: Cuando la palabra se divorcia de la verdad. 

Leamos: Proverbios 12:22.

"Los labios mentirosos son abominación a Jehová; Pero los que hacen verdad son su contentamiento." 

Leamos: Efesios 4:25

"Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros."

• La mentira y el engaño rompen la confianza.
• distorsionan la realidad. 
• erosionan las relaciones.
• Son el colapso de la credibilidad.

Diferencia entre engaño y mentira

Mentira: Se refiere a la acción de decir o afirmar algo falso con la intención de engañar. Es dar una información falsa.

Engaño: Implica manipular la verdad o hacer creer algo falso, no solo a través de las palabras, sino también mediante las acciones.

Es un concepto amplio que puede incluir la simulación y otras formas de conducta.

Mentir es una forma específica de engañar, pero engañar puede abarcar más que solo la mentira verbal.

La Biblia contiene numerosos relatos de mentiras y engaños que revelan la complejidad de la naturaleza humana.

Por encima de todas las mentiras, se encuentra “el Gran Engaño”, “No moriréis…” (Génesis 3:4-5) la mentira principal de Satanás con la que engañó a Eva, introdujo la separación entre Dios y los hombres y con ella la muerte.

Jesús identifica esta realidad con estas palabras en Juan 8:44:

“Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.”

Mentiras y engaños en el Antiguo Testamento:

En el Génesis Abraham y Sara: Abraham miente diciendo que Sara es su hermana (Génesis 12:10-20; 20:1-18).

Isaac repite el engaño: También dice que Rebeca es su hermana (Génesis 26:6-11).

Rebeca y Jacob: Engañan a Isaac para obtener la bendición de Esaú (Génesis 27:1-29).

Labán engaña a Jacob: Le da a Lea en lugar de Raquel (Génesis 29:21-25).

Jacob engaña a Labán: Manipula la reproducción del ganado (Génesis 30:37-43).

Raquel engaña a su padre Labán: Esconde los ídolos familiares (Génesis 31:19, 34-35).

Los hermanos de José: Engañan a su padre Jacob. Le mienten diciendo que una fiera devoró a José (Génesis 37:31-35).

Judá es engañado por su nuera Tamar: Ella se disfraza de ramera y sale embarazada de el siendo su suegro. (Génesis 38:13-19).

Dalila engaña a Sansón (Jueces 16:4-20).

David, engaña a Urías su soldado.

Acab y Jezabel usan falsos testigos contra Nabot (1 Reyes 21).

Giezi miente a Eliseo y a Naamán (2 Reyes 5:20-27).

Amán engaña al rey Asuero (Ester 3:8-11).

Mentiras y engaños en el Nuevo Testamento

Satanás miente y tienta a Jesús en el desierto (Mateo 4:1-11).

Herodes engaña a los magos (Mateo 2:7-8).

Los magos engañan a Herodes (Mateo 2:12) quienes advertidos por Dios en sueños, regresan por otro camino.

Judas engaña y traiciona a su maestro Jesús con un beso (Mateo 26:47-50).

Pedro miente tres veces negando a Jesús (Mateo 26:69-75).

Los soldados son sobornados para mentir sobre la resurrección. Es una mentira que se ha propagado hasta nuestros días. (Mateo 28:11-15).

Segundo pecado de la boca: El chisme y la murmuración: comunicación sin amor. 

Leamos: Proverbios 16:28.

El hombre perverso levanta contienda, Y el chismoso aparta a los mejores amigos. 

Leamos:1 Corintios 10:10

"Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, 

y perecieron por el destructor." (El destructor que Dios envió contra Egipto, es el mismo que Dios envió a través de su pueblo cuando murmuraron contra él.)

El chisme y la murmuración se disfrazan de información, pero nacen de un corazón desalineado con el amor. Comunica sin edificar y escucha sin discernimiento.

¿Qué es chisme? Es una noticia o comentario con los que se pretende murmurar de alguien o enemistar a unas personas con otras.

¿Qué es murmuración? Hablar mal de una persona que no está presente.

La murmuración puede ser sobre un hecho falso, entonces recibe el nombre de calumnia.

Pero la murmuración también puede ser sobre un hecho verdadero, entonces se le llama chisme.

El episodio del pecado de murmuración de María y Aarón aparece en el libro de Números 12, y es uno de los relatos más profundos sobre el corazón humano, la autoridad espiritual y la disciplina divina dentro del pueblo de Dios.

¿Cuál fue exactamente el pecado?

María y Aarón murmuraron contra Moisés, pero la Escritura deja claro que el problema no era simplemente una queja superficial.

Había algo más profundo:

1. Celos y rivalidad espiritual Ellos dijeron: “¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros?”

No estaban cuestionando una decisión puntual, sino la autoridad espiritual que Dios mismo había dado a Moisés.

La murmuración fue una forma de rebeldía encubierta, disfrazada de crítica.

2. Orgullo disfrazado de preocupación. La queja comenzó “por la mujer cusita que había tomado Moisés”, pero el texto muestra que ese no era el verdadero problema. La raíz era el orgullo y el deseo de tener la misma posición que Moisés.

3. Irrespeto a la elección de Dios. Dios mismo responde: “¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?”

La murmuración no era solo contra Moisés, sino contra la voluntad de Dios. ¿Cuál fue la consecuencia? 

Dios intervino directamente:

• María fue herida con lepra.

• Aarón no fue castigado físicamente, probablemente por su rol sacerdotal, pero sí quedó expuesto y humillado.

• Moisés intercedió por ellos, mostrando su carácter humilde.

• María estuvo siete días fuera del campamento, lo que retrasó a todo el pueblo.
• La lepra simboliza lo que la murmuración hace en una comunidad: corroe, divide, contamina y detiene el avance.

Tercer pecado de la boca: La calumnia: palabras que asesinan reputaciones. 

Leamos: Éxodo 20:16

"No hablarás contra tu prójimo falso testimonio."

Salmo 101:5

"Al que solapadamente infama a su prójimo, yo lo destruiré; No sufriré al de ojos altaneros y de corazón vanidoso."

La calumnia no solo hiere al prójimo, sino que quebranta el diseño divino de la justicia.

Ejemplos bíblicos de calumnias:

José (Génesis 39) La esposa de Potifar lo acusó falsamente de intento de abuso. Fue encarcelado por una mentira.

David (1 Samuel 24; Salmos 35 y 109). Saúl lo acusó de conspiración. En los Salmos, David clama por ser víctima de calumnias.

Jeremías (Jeremías 18; 37–38) Lo acusaron de traidor y antipatriota. Sufrió persecución por decir la verdad.

Los líderes religiosos contra Jesús (Mateo 26–27). Buscaron falsos testigos para acusarlo. Fue acusado de: blasfemia, ser endemoniado, violar el sábado, incitar rebelión. Ninguna acusación era verdadera. 

Los judíos incrédulos contra Esteban (Hechos 6). Presentaron testigos falsos que distorsionaron sus palabras. Lo acusaron de hablar contra el templo y la ley.

Pablo (Hechos 21–24) Lo acusaron de: Enseñar contra la ley, profanar el templo, ser un agitador político. Él se defendió con claridad ante Félix y Agripa.

Cuarto pecado de la boca: Las palabras hirientes y corruptas. 

Leamos: Efesios 4:29

"Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes."

Proverbios 18:21

"La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos."

Las palabras pueden convertirse en armas. Muchas heridas emocionales no sangran, pero nunca cicatrizan.

La Biblia enseña que lo que decimos importa profundamente, porque nuestras palabras revelan el estado del corazón.

Por eso, las palabras hirientes, corruptas, destructivas o falsas son consideradas pecados de la boca.

¿Por qué son pecados?

• Porque salen del corazón y muestran orgullo, enojo o amargura. Porque dañan relaciones y destruyen la unidad. 
• Porque no reflejan el carácter de Cristo. 
• Porque Dios juzga nuestras palabras.

Ejemplos bíblicos:

1. Saúl insultando a Jonatán. 1 Samuel 20:30. Saúl estalla en ira y lo llama con palabras ofensivas y humillantes. Es uno de los insultos más fuertes registrados en la Biblia.

2. Goliat insultando a David. 1 Samuel 17:43–44. Goliat lo desprecia, lo ridiculiza y lo maldice por sus dioses. Sus palabras buscaban intimidar y degradar.

3. Los hermanos de José actuando sarcasticamente sobre él. Génesis 37:19 Lo llaman “el soñador” en tono de burla y desprecio, usando palabras para minimizarlo y ridiculizarlo.

4. Elíseo siendo burlado por los jóvenes de Bet-el. 2 Reyes 2:23. Le gritan: “¡Calvo, sube!”, una burla hiriente y repetida con intención de humillar. 

El ataque era por su cabeza calva. Pero lo fustigaban, insinuando que subiera al cielo como lo hizo su maestro Elías. Eliseo se volvió y los maldijo en el nombre del Señor. Dos osas bajaron del bosque y despedazaron a 42 muchachos.

5. Los fariseos ultrajando a Jesús En Juan 8:48 lo llaman “samaritano” (insulto racial) y dicen que “tiene demonio”.

6. Job siendo insultado por su esposa y amigos Job 2:9; 19:2–3. Su esposa le habla con dureza (“maldice a Dios y muérete”), y sus amigos lo hieren con palabras acusadoras.

Quinto pecado de la boca. La queja constante. Leamos.

Números 14:27

"¿Hasta cuándo oiré esta depravada multitud que murmura contra mí, las querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan?"

La queja constante no describe el problema: describe el corazón.

La queja revela incredulidad y entrena la boca para hablar más del problema que del Dios que lo gobierna.

La queja continua no solo expresa una necesidad o un dolor legítimo, sino que es un hábito de hablar negativamente, desconfiar de Dios y contaminar a otros con palabras de desánimo.

La queja es contagiosa. Un corazón que se queja innecesariamente puede desanimar a toda una comunidad. La queja revela ingratitud.

Quien se queja constantemente no reconoce las bendiciones presentes ni la fidelidad pasada de Dios. La queja provoca la ira de Dios.

En la Biblia, pocas cosas enojaron tanto a Dios como la murmuración y la queja continua del pueblo.

Ejemplos bíblicos de pecados de queja:

1. El pueblo de Israel en el desierto. Se quejaron del agua, del pan, de la carne, del liderazgo, del camino, de todo. Dios lo llamó murmuración y pecado.

2. Los espías incrédulos. Sus palabras negativas desanimaron a todo el pueblo.

3. Coré y su grupo. Su queja contra Moisés y Aarón se convirtió en rebelión. Dios actuó. La tierra se abrió y se tragó a todos los rebeldes.

Sexto pecado de la boca: Lenguaje obsceno o vulgar. 

Leamos

Colosenses 3:8

"Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca."

Efesios 5:4

"ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias."

El habla del creyente debe reflejar la nueva naturaleza recibida en Cristo porque la antigua corrompe y contamina.

La Biblia enseña que no deben salir de nuestra boca palabras que dañen o ensucien el ambiente espiritual:

Porque no edifican. El lenguaje vulgar no construye, no anima, no bendice.

Van en contra del propósito de la lengua en manos de un hijo de Dios.

Porque contradice la santidad. Quien pertenece a Cristo debe hablar de manera que refleje pureza, dominio propio y respeto. 

Porque revela un corazón descuidado. Las palabras obscenas muestran un corazón que no está siendo gobernado por el Espíritu.

La biblia refiere en  Efesios 4 que no debe salir de nuestra boca ninguna palabra sucia o dañina y en Santiago 3 especifica que la lengua puede contaminar todo el cuerpo.

¿QUÉ PIDE DIOS EN CAMBIO?

Palabras limpias.

Hablar con gracia.

Lenguaje que edifique.

Dominio propio en la boca.

Conversación que honre a Cristo

Septimo pecado de la boca: Hipocresía verbal. 

Leamos:Santiago 3:10

De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.

Mateo 15:7–8

Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí.

Bendecir a Dios y maldecir al prójimo con la misma boca evidencia una fe fragmentada.

La hipocresía verbal es pecado porque usa la boca para fingir lo que el corazón no es. La Biblia lo trata con mucha seriedad.

No es solo decir algo falso: es usar palabras para aparentar lo que no se vive, para engañar, manipular o proyectar una imagen espiritual que no corresponde al corazón.

¿QUÉ ES LA HIPOCRESÍA VERBAL DE FORMA ENTENDIBLE?

Es cuando la boca dice una cosa, pero el corazón y la conducta dicen otra. Incluye:

• Fingir espiritualidad con palabras.
• Decir lo correcto sin intención de obedecer.
• Hablar de santidad mientras se vive en pecado.
• Prometer lo que no se piensa cumplir.
• Usar palabras para impresionar, no para edificar.                 ¿POR QUÉ ES PECADO?

1. Porque Dios ve el corazón, no solo las palabras. La hipocresía verbal es una mentira disfrazada de piedad.

2. Porque engaña a otros. Las palabras hipócritas confunden, manipulan y dañan la confianza.

3. Porque contradice la verdad. Dios es verdad; la hipocresía es falsedad.

4. Porque Jesús la condenó fuertemente. Especialmente en líderes religiosos que hablaban bien pero vivían mal.

EJEMPLOS BÍBLICOS DE HIPOCRESÍA VERBAL

1. Los fariseos. Decían y enseñaban la ley, pero no la vivían. Jesús los llamó “sepulcros blanqueados”.

2. Ananías y Safira. Usaron palabras para aparentar generosidad, pero mintieron al Espíritu Santo.

3. Judas. Saludó a Jesús con un beso y palabras de cercanía, pero su corazón estaba en traición.

4. El pueblo de Israel. Dios dijo: “Este pueblo me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí.”

Octavo pecado de la boca: Jactancia y orgullo. Leamos:

Proverbios 27:2

Alábete el extraño, y no tu propia boca; El ajeno, y no los labios tuyos.

Santiago 4:16

Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala;

La jactancia y el orgullo son pecados porque exaltan al “yo” y niegan la gloria de Dios.

Cuando el yo ocupa el centro del discurso, Dios queda relegado.

Cuando alguien presume, se exalta a sí mismo o habla con soberbia, está usando la lengua para manifestar un corazón que no reconoce su dependencia de Dios.

¿POR QUÉ LA JACTANCIA Y EL ORGULLO SON PECADO?

1. Porque roban la gloria que pertenece a Dios. La jactancia pone al “yo” en el centro. La Biblia enseña que toda capacidad, logro o bendición viene de Dios.

2. Porque revelan un corazón autosuficiente. El orgulloso habla como si no se necesitara a Dios ni a nadie.

3. Porque destruyen relaciones. La soberbia verbal humilla, minimiza y desprecia a otros.

4. Porque Dios resiste al orgulloso.

EJEMPLOS BÍBLICOS DE JACTANCIA Y ORGULLO

1. El faraón de Egipto. Habló con arrogancia contra Dios: “¿Quién es Jehová para que yo oiga su voz?”

2. Nabucodonosor Dijo: “¿No es esta la gran Babilonia que yo edifiqué…?” Su orgullo verbal lo llevó a la disciplina de Dios.

3. El rey Ezequías (en un momento de debilidad). Mostró sus tesoros con jactancia a los babilonios.

4. Los fariseos. Hablaban con autosuficiencia espiritual, presumiendo de su justicia.

Noveno pecado de la boca: Promesas irresponsables. Leamos:

Eclesiastés 5:2–6

No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras. 3 Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio. 4 Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. 5 Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. 6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?

Mateo 5:37

Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.

Dios toma en serio lo que decimos, incluso cuando nosotros no lo hacemos.

Prometer sin pensar y no cumplir es pecado porque convierte la boca en instrumento de engaño.

¿QUÉ SON PROMESAS IRRESPONSABLES?

Son compromisos hechos con la boca que:

• No se piensan antes de decirse.
• No se cumplen.
• Se dicen para quedar bien.
• Se usan para impresionar.
• Se hacen sin intención real de obedecer. 

En la Biblia, esto se considera pecado, porque convierte las palabras en algo vacío, engañoso o manipulador.

¿POR QUÉ ES PECADO SEGÚN LA BIBLIA?

1. Porque Dios exige verdad en lo que decimos. La Escritura enseña que nuestro “sí” debe ser sí, y nuestro “no”, no.

2. Porque una promesa incumplida es una forma de mentira. Prometer y no cumplir es engañar, aunque no haya mala intención inicial.

3. Porque revela falta de responsabilidad y dominio propio. La boca habla más rápido que el corazón y la voluntad.

4. Porque daña la confianza. Las promesas irresponsables rompen relaciones y credibilidad.

EJEMPLOS BÍBLICOS DE PROMESAS IRRESPONSABLES

1. Pedro. Prometió que nunca negaría a Jesús, pero lo negó tres veces.

2. El pueblo de Israel. Prometió obedecer toda la ley, pero rápidamente rompió su compromiso.

3. Ananías y Safira. Prometieron entregar una ofrenda completa, pero mintieron y no cumplieron.

Décimo pecado de la boca: Silencio culpable. Leamos:

Proverbios 31:8–9

"Abre tu boca por el mudo

En el juicio de todos los desvalidos.

Abre tu boca, juzga con justicia,

Y defiende la causa del pobre y

del menesteroso."

Cuando alguien calla lo que debe decir es silencio culpable.

Es visto en la Biblia como una falta grave. No todo silencio es malo, pero cuando la boca se queda callada por miedo, comodidad o complicidad, se convierte en pecado.

Callar ante la injusticia también comunica, y muchas veces comunica cobardía.

¿QUÉ ES EL SILENCIO CULPABLE?

Es guardar silencio cuando Dios espera que hablemos. Incluye:

· No defender la verdad cuando se debe.

· No corregir cuando es necesario.

· No advertir del peligro espiritual.

· No confesar pecado.

· No dar testimonio cuando Dios abre la puerta.

· Callar para protegerse a uno mismo, no para honrar a Dios.

¿POR QUÉ ES PECADO EL SILENCIO CULPABLE?

1. Porque convierte a la persona en cómplice. Callar ante la injusticia o el pecado es participar indirectamente.

2. Porque niega la responsabilidad espiritual. Dios nos llama a exhortar, advertir, enseñar y hablar verdad.

3. Porque puede causar daño a otros. El silencio puede permitir que el mal avance sin resistencia.

4. Porque es desobediencia. Cuando Dios manda hablar, callar es rebelión.

EJEMPLOS BÍBLICOS DE SILENCIO CULPABLE

1. El sacerdote Elí. No reprendió a sus hijos cuando pecaban gravemente. Su silencio trajo juicio sobre su casa.

2. Pilato. Sabía que Jesús era inocente, pero calló ante la presión. Su silencio permitió una injusticia.

3. Los líderes de Israel en tiempos de los profetas. Callaban ante la idolatría y la injusticia para no perder poder.

Décimo primer pecado de la boca: La adulación: Es una forma de engaño verbal. 

Leamos: Salmo 12: 2 – 3

"Habla mentira cada uno con su prójimo; Hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón. Jehová destruirá todos los labios lisonjeros, Y la lengua que habla jactanciosamente;"

Proverbios 29: 5

"El hombre que lisonjea a su prójimo, Red tiende delante de sus pasos."

La adulación es pecado porque usa palabras bonitas para mentir, manipular y buscar provecho personal.

La Biblia la condena claramente porque es una forma de mentira interesada. No es elogiar con sinceridad, sino usar palabras exageradas o falsas para manipular, agradar o conseguir beneficios.

¿QUÉ ES LA ADULACIÓN?

Es elogiar en exceso, exagerar virtudes o decir cosas agradables que no son sinceras, con el fin de: Ganar favor, manipular, obtener ventajas, impresionar, evitar confrontar la verdad.

¿POR QUÉ LA ADULACIÓN ES PECADO?

1. Porque es mentira disfrazada de amabilidad. La adulación no nace del amor, sino del interés.

2. Porque manipula a otros. Usa palabras para influir de manera deshonesta.

3. Porque alimenta el orgullo del otro. La Biblia advierte que la adulación puede destruir a quien la recibe.

4. Porque Dios ama la verdad en lo íntimo. La boca que halaga falsamente contradice el carácter de Dios.

EJEMPLOS BÍBLICOS DE ADULACIÓN

1. Los falsos profetas. Decían a los reyes y al pueblo lo que quería oír, no lo que Dios decía.

2. Los enemigos de Daniel. Halagaron al rey Darío para que firmara un decreto injusto.

3. Los fariseos y herodianos. Halagaron a Jesús con palabras falsas para atraparlo en una trampa.

REFLEXIÓN DEVOCIONAL

Cuando Dios quiere sanar el corazón, comienza por la boca.

No hay discipulado verdadero sin transformación del lenguaje.

La boca es el púlpito diario del corazón. Hablamos todo el tiempo: en casa, en la iglesia, en redes sociales, en silencio o en público.

Jesús no vino solo a mejorar nuestro vocabulario, sino a redimir nuestra fuente interior:

“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca buenas cosas.” (Mateo 12:35)

Una boca rendida a Dios se convierte en:

· Instrumento de consuelo

· Canal de verdad

· Voz de justicia

· Fuente de vida

Oración final Señor, pon guarda a mi boca. Purifica mi corazón para que mis palabras te glorifiquen, edifiquen a otros y reflejen a Cristo. Amén.