Dios se agrada del buen uso que demos a la palabra
Te propongo sustituir la frase "este maldito muchacho", por "este bendito muchacho".
Te recuerdo que a quienes usan las "ofensas como armas de defensas", hay que amarlos, comprenderlos y ayudarlos. Son personas que sufren mucho y se subestiman.
Es necesario tener cuidado con cada frase pronunciada ya que la palabra es lo único que se tira que no puede recogerse.
La palabra puede ser "Casual" es decir, dicha por casualidad, pero su efecto es "causal", porque causa u ocasiona algo.
Nuestra posición al hablar
determina
nuestra posesión al actuar.
Si hablamos con respeto y decencia a los demás, dispondremos de su solidaridad y empatía.
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Cristo te ama y me ama. Quiere que estemos en comunicación.